lunes, 12 de noviembre de 2012

Examen del torax




Examen del torax


El tórax es la parte del cuerpo humano que esta entre el cuello y el diafragma. Contiene los pulmones, al corazón, a grandes vasos sanguíneos como la arteria aorta, a la vena cava inferior, a la cadena ganglionar simpática de donde salen los esplènicos, la vena ácigo mayor y menor, al esófago  conducto torácico y su división el mediastino,parte de la traquea y muchas otras estructuras mas.

Las funciones del a caja torácica es proteger los órganos internos de traumatismos mecánicos que de otra manera podrían lesionarlos. La caja torácica tiene la particularidad de ensancharse para permitir la inspiración. Ademas, el ultimo par de costillas es denominadas las flotantes, ya que solo están unidas a las vertebras en la parte posterior y anteriormente, este par es libre; lo que permite su ensanchamiento en el embarazo. 
La caja torácica tiene una formación ósea constituida por la vértebras dorsales, el esternón y las costillas que protegen al corazón y a los pulmones y entre los cuales se encuentran una serie de musculos denominados musculos intercostales. El ser humano tiene 12 vértebras dorsales, que se unen al esternón por medio de 12 pares de costillas, que son huesos alargados en forma de arco. esta articulacion entre costillas con el esternón por medio de los cartilagos le  permiten la ampliación en los movimientos respiratorios. 
                                                                          




Examen semiologico de la caja toracica

comprende las 4 tecnicas basicas de la semiologia que son:
  1. inspeccion
  2. palpacion
  3. percusion
  4. auscultacion

lineas de referencia para el examen del torax se dividen en lineas del plano anterior, posterior y lateral
 

Cara anterior
Línea media anterior: borde superior del mango del esternón al apéndice xifoides.
Línea esternal lateral: a lo largo del borde lateral del cuerpo del esternón.
Línea paraesternal: esta situada entre la línea esternal y medioclavicular o a 7.5 cm. De la línea media anterior.
Línea medioclavicular: se traza perpendicularmente desde el punto medio de la clavícula.
Línea mamaria: línea vertical que pasa por el pezón, o externa a la línea medioclavicular.
Plano del ángulo de Louis: se proyecta en la articulación entre el mango y el cuerpo del esternón, a nivel de T4.
Plano xifoesternal: se proyecta en la articulación entre el cuerpo y el apéndice xifoides a nivel de T9


cara lateral


Línea axilar anterior: va a lo largo del pliegue anterior de la axila, en el borde inferior del pectoral 
Línea axilar media: va entre la línea axilar anterior y la línea axilar posterior hacia el tubérculo de la cresta iliaca
Línea axilar posterior: va a lo largo del pliegue posterior de la axila en el borde inferior del dorsal ancho.


cara posterior


Línea media posterior: se proyecta con relación a las apófisis espinosas de las vértebras torácicas.
Línea escapular: va a lo largo del ángulo inferior de la escápula.
Plano de la espina de la escápula: se proyecta donde se origina la espina de la escápula a nivel de T3.
Plano del ángulo inferior de la escápula: se proyecta anivel de T

inspeccion: esta se divide en dos
  • Estática (en reposo)
  • Dinámica (Durante movimientos respiratorios)

    posicion del paciente:Este examen se debe realizar con el paciente sentado, pero si no existe la posibilidad de hacerlo de esta manera se puede hacer con el paciente en posición decúbito supino, girandolo de un lado y otro para realizar el examen de la pared posterior del tórax, aunque esto puede ser incomodo o puede alterar los resultados de la auscultación o de la percusión.
    • Tórax estático:
    Se deben evaluar lo siguiente:
    •         Simetría.                                                 
    •         tamano
    •        Lesiones.
    •        Deformidades de la pared torácica.

    •   Deformidades congénitas del tórax
      •      Tórax acanalado.
      • Tórax piramidal
      • Tórax piriforme
      • Tórax paralitico
      • Tórax en embudo
      Deformidades adquiridas del tórax
      •     Tórax en la obstrucción nasal crónica
      •     Tórax raquítico
      •     Tórax en falda
      •     Tórax en carena
      •     Pectus carinatum
      •     Tórax enfisematoso
      •     Tórax tuberculoso
      •     Tórax pleurítico
      •      Empiema crónico.
      •     Tórax escafoides.
      •     Tórax de polichinela
      •     Tórax telescopado
      •        tiraje costal  
      •       diametro
    • Tórax dinámico:
    •  Se debe apreciar las características de los movimientos respiratorios, su frecuencia, ritmicidad, amplitud, profundidad, etc.
    • ·         Frecuencia respiratoria:
           Al nacer : 44 Resp/min       5 años :   26 Resp/min 
          15-20 años : 20 Resp/min
          20-25 años : 18 Resp/min      25 a 30 años : 16 Resp/min      mayor de 40 : 18 Resp/m in·        
    •  Alteraciones de la respiración o del ritmo respiratorio:
      Profunda, suave y manifiesta. 
     Rápida  superficial.  
    Disnea.  
    Ortopnea.  
    Taquipnea/Bradipnea.  
    Hiperpnea/Hipopnea. 
     Resp. De Cheyne- Stokes.  
    Resp. De Kussmaul. 
     Resp. De Biot.  
    Resp. Paradojica. 
     Resp. Alternante.  
    Respiración forzada.

    palpacion
    Al poner la mano sobre el tórax mientras el paciente habla, se siente un discreto cosquilleo en la mano. Esto se debe a vibraciones que se general al interior del tórax. Para hacer más nítida esta sensación, habitualmente se le pide al paciente que diga algunas palabras, como treinta y tres, tinguiririca, etc. La mano se aplica especialmente sobre las zonas más cercanas a los pulmones (espalda, costados, cara anterior) y se apoya abierta en toda su extensión o se “ahueca” (como formando una concha acústica), apoyando el borde externo o cubital. Es de mucha utilidad comparar las vibraciones vocales, que es el término que habitualmente se usa, de uno y otro lado.
    La facilidad con que se palpen estas vibraciones vocales va a depender de varios aspectos:
    • el tono de la voz
    • la fuerza con que la persona habla
    • la zona que se palpa (por ejemplo, cerca de la tráquea se siente más nítido)
    • el grosor de la pared torácica (que depende fundamentalmente de la grasa subcutánea)
    • la integridad del tejido pulmonar (por ejemplo, en los enfisemas, el parénquima pulmonar está diminuido, existe más aire “atrapado”, y las vibraciones se sienten más débiles)
    • elementos que se interponen entre los grandes bronquios y la pared del tórax (por ejemplo, en condensaciones, como ocurre con las neumonías, se transmiten mejor las vibraciones vocales; en cambio, cuando existe líquido, como ocurre en los derrames pleurales, o cuando se interpone aire, como ocurre en los pneumotórax, las vibraciones vocales se palpan menos o simplemente, no se palpan.
    Ocasionalmente, en algunos pacientes sometidos a procedimientos (ej.: instalación de un tubo pleural), filtra aire al tejido subcutáneo y al palpar la pared se palpan unas crepitaciones. Esto se llama enfisema subcutáneo (tenga presente que no tiene relación con el llamado enfisema pulmonar, que es un daño de los pulmones; y respeco a las “crepitaciones” que se palpan, no tienen relación con unos ruidos pulmonares que llevan el mismo nombre y que se describen más adelante).

    Información que se obtiene al complementar la información obtenida con la percusión y la palpación:

    • en el caso de los derrames pleurales: se encuentra matidez a la percusión (eventualmente con curva de Damoiseau) con disminución de las vibraciones vocales a la palpación.
    • en el caso de condensaciones pulmonares: se encuentra matidez en la percusión con aumento de la transmisión de las vibraciones vocales en la palpación.
    • en el caso de una atelectasia: se comporta parecido a un derrame pleural (pero no se da una curva de Damoiseau)
    • en el caso de un hemidiafragma ascendido: matidez de la base, falta de desplazamiento con la respiración, ausencia de transmisión de vibraciones vocales en esa zona.
    •en el caso de un pulmón enfisematoso, una crisis asmática, o un pneumotórax: sonoridad o hipersonoridad a la percusión y disminución o ausencia de transmisión de vibraciones vocales.
    Fíjese que incluso antes de practicar la auscultación, mediante la percusión y la palpación ya se tiene información valiosa respecto a lo que está ocurriendo en los pulmones. De toda formas, no se sienta frustrado(a) si las diferenciaciones no son tan claras (por ejemplo, muchas veces se encuentran condensaciones pulmonares asociadas a derrames pleurales, y los hallazgos al examen físico no son tan nítidos).

    Percusión.


    La percusión de los pulmones se efectúa principalmente con el método indirecto, o sea, usando el dedo medio de una mano como plexímetro y el dedo índice o medio de la otra mano como percutor (para revisar cómo hacerlo vea el capítulo sobre Técnicas de Exploración). El método directo, o sea, percutiendo con los dedos directamente sobre el tórax, ocasionalmente se usa (por ejemplo, en pacientes con tórax hiperinsuflados).
    Se recomienda percutir desde las zonas de mayor sonoridad hacia aquellas con sonido mate. Por ejemplo, si desea delimitar las bases de los pulmones, conviene percutir desde el área ventiladas de los pulmones en dirección al abdomen. Cuando el ruido cambia de sonoro a mate, se estaría pasando de un tejido que contiene aire a otro que no lo contiene. Normalmente, la base derecha es más alta que la izquierda (por la ubicación del hígado).
    El desplazamiento del diafragma se evalúa percutiendo las bases pulmonares mientras el paciente respira normal, y luego, repitiendo la maniobra después de haberle solicitado que respire profundo. Lo habitual es un desplazamiento de 4 a 6 cm.
    Cuando existe una condensación pulmonar o un derrame pleural se escucha un sonido mate en la zona comprometida.
    Si al percutir la base pulmonar de un lado se encuentra una matidez (estando el paciente sentado o de pié), puede ocurrir:
    • si se trata de un derrame pleural: la matidez tiende a ascender hacia el costado, formando lo que se ha llamado la curva de Damoiseau. Además, muchas veces tiene un carácter más duro por lo que se ha llamado matidez hídrica (es una característica difícil de constatar). Una maniobra que puede ayudar a ratificar que se trata de un derrame pleural es poner al paciente sobre un costado y volver a percutir: se debería desplazar el líquido hacia el mediastino y, debido a esto, áreas que antes se percutían mate, ahora se percuten sonoras (esto es válido siempre que el derrame no esté tabicado).
    • si se trata de una condensación pulmonar del lóbulo inferior (ej.: neumonía o atelectasia extensa): se encuentra una matidez que no describe la curva de Damoiseau.
    • • si se trata de un ascenso del diafragma (porque una masa intraabdominal lo empuja hacia arriba o porque está paralizado): también se encuentra una matidez, pero no va a ser posible constatar el desplazamiento del diafragma con la respiración.
    • si se trata de un pneumotórax: la percusión será sonora, e incluso, en la medida que el aire en el espacio pleural esté a tensión, puede encontrarse hipersonoridad o timpanismo.
    • "si se trata de un pulmón con más cantidad de aire, como ocurre en pacientes enfisematosos o cursando una crisis asmática: se encuentra un ruido sonoro a la percusión. Además las bases pulmonares tienden a estar descendidas.

    Auscultación.

     
    Consiste en escuchar los ruidos que se generan en los pulmones bajo las siguientes condiciones:
    • con la respiración
    • al emitir palabras

    Antes de auscultar al paciente , hay que hacerle toser siempre para liberarle las vías respiratorias de los mocos. Se ausculta el pulmón y el corazón
    .
    La auscultación puede ser directa o indirecta

    auscultación directa: se hace aplicando directamente el oído sobre el tórax desnudo del paciente para poder percibir los sonidos diagnósticos.

    auscultación indirecta: se utiliza el estetoscopio o fonendoscopio para localizar sonidos en el tórax.

    • los estertores (sonidos chasqueantes o burbujeantes al abrir el aire los alvéolos cerrados),
    •  roncus :como ronquidos, por obstrucción o turbulencia en el movimiento del aire) 
    •  sibilancias (estrechamiento de las vías respiratorias) que en ocasiones, según su magnitud, pueden escucharse sin ayuda del fonendoscopio.


    Auscultación del corazón 



    Al auscultar el corazón se le pide al paciente cuando se debe inspirar y espirar, siempre con el paciente sentada. Se coloca en la punta del esternón, por debajo de la articulación de ambas clavículas con este y a la altura aproximada del pezón, donde se oyen mejor las válvulas tricúspide, pulmonar, aórtica y mitral.
    los ruidos normales del corazón se denominan S1 y S2.




    Los ruidos pulmonares se originan debido al paso de aire por las vías aéreas en la medida que se generen flujos turbulentos, como ocurre en la laringe y en la bifurcación de bronquios grandes y medianos. A medida que los bronquios se dividen, el área de sección va aumentando, y como consecuencia, la velocidad del flujo disminuye. Cerca de los alvéolos el flujo es laminar y no genera ruidos.
    De acuerdo a diferentes estudios, los ruidos que se auscultan en la superficie de la pared torácica se generan en los bronquios mayores, principalmente lobares y segmentarios. Los ruidos que llegan a la periferia son de baja frecuencia, ya que el pulmón sirve de filtro para los sonidos de alta frecuencia.
    Al auscultar los pulmones se deben cubrir todos los sectores, sin olvidar de auscultar debajo de las axilas. Tal como debe ocurrir con la palpación y la percusión, con la auscultación también se deben comparar los hallazgos de un lado con los del otro lado.
    Habitualmente se ausculta con la membrana del estetoscopio y se le solicita al paciente que respire por la boca y más profundo. Esto permite escuchar los ruidos en forma más nítida. En todo caso, es necesario saber adaptarse a ciertas condiciones que presentan algunos enfermos: pacientes con sus facultades mentales comprometidas que no colaboran, el caso de los niños pequeños, personas que generan ruidos a nivel de la garganta cuando respiran, etc.

    Ruidos pulmonares:

    Ruidos normales que ocurren durante la respiración:
    • ruido traqueal: es el sonido normal que se escucha al poner el estetoscopio en el cuello, por delante de la tráquea. Se ausculta durante la inspiración y la espiración.
    • ruido traqueobronquial: es parecido al ruido traqueal, pero menos intenso, ya que se ausculta a nivel de los grandes bronquios: primer y segundo espacio intercostal, por delante del tórax, y en la región interescapular, en la espalda.
    • murmullo pulmonar (antiguamente se le llamaba murmullo vesicular): es un ruido de baja intensidad y corresponde al sonido que logra llegar a la pared torácica después del filtro que ejerce el pulmón. Es suave y se ausculta durante la inspiración en el área que ocupan los pulmones, tanto por delante, por los costados y en la espalda (se excluyen las zonas en las que se auscultan el ruido traqueal y el traquiobronquial).
    Existen condiciones que hacen que el murmullo pulmonar se escuche más atenuado o simplemente no se escuche. Algunas de estas condiciones son:
    • por obstrucción de grandes bronquios
    • por destrucción del parénquima pulmonar (por ejemplo, en un enfisema)
    • por estar ocupado los espaciones alveolares (por ejemplo, por una neumonía)
    • por aire en el espacio pleural (pneumotórax)
    • por un extenso derrame pleural
    • por un panículo adiposo muy grueso
    Transmisión de la voz:
    Cuando el paciente emite palabras, lo normal es que al aplicar la membrana del estetoscopio en el cuello, sobre la traquea, se distinga nítidamente lo que el paciente dice. Esta nitidez se va perdiendo a medida que la auscultación se efectúa más alejado de la traquea y los grandes bronquios, debido al efecto de filtro que ejercen los pulmones. Cuando se ausculta en la pared costal, en las zonas más periféricas, se logra distinguir en forma más ténue lo que el paciente pronuncia.

    Ruidos que se escuchan en afecciones pulmonares:

    • crepitaciones: son ruidos de poca intensidad, que se parecen un poco al sonido que ocurre al frotar un mechón de pelo o despegar un velcro. Se auscultan durante el ciclo respiratorio, pero especialmente, durante la inspiración. Distintas situaciones patológicas que afecten el pulmón pueden dar estos ruidos crepitantes o crepitaciones. Entre ellas se distinguen:

      -áreas mal ventiladas como ocurre en las bases pulmonares de un paciente que hipoventila: las crepitaciones ocurren hacia el final de la inspiración, en el momento que el pulmón se expande al máximo y entra aire a pequeñas vías aéreas que estaban cerradas. Es como un estallido de finos ruidos. Estos crépitos muchas veces desaparecen si se le pide a la persona toser varias veces, y por lo tanto, expandir bien los pulmones (estos crépitos que desaparecen se llaman distelectásicos).-áreas inflamadas como ocurre en una neumonía: en estos casos las crepitaciones también ocurren de preferencia durante la inspiración, y si la neumonía está recién comenzando, se escucha como un estallido al final de la inspiración.
      -pulmones alterados en su anatomía, con fibrosis pulmonar: en estos casos las crepitaciones tienden a escucharse tanto en la inspiración y en la espiración, y son de una tonalidad más gruesa y seca. Antiguamente se les llamaba “crujidos pulmonares”. (Nota: los humanos se caracterizan por cambiar las clasificaciones cada cierto tiempo).
      -procesos inflamatorios bronquiales, especialmente de vías medianas y pequeñas: también es posible escuchar en estas condiciones ruidos crepitantes, tanto en inspiración como en espiración. Es posible en en algunos casos den la impresión de ser ruidos más húmedos, y pueden variar con la tos. Antiguamente se llamaban “estertores de pequeña burbuja”, pero este término ha caido en descrédito.
    Como se puede ver, bajo el término de “crepitaciones” se reunen sonidos que se pueden escuchar en distintas afecciones pulmonares. La razón de esta agrupación sería fundamentalmente la dificultad de distinguir entre una afección y otra, por lo menos basado en el sonido propiamente tal. Ayudado por la clínica, es más factible formarse una mejor idea de lo que pueda estar ocurriendo.

    En obstrucciones bronquiales:
    • sibilancias: son ruidos continuos, de alta frecuencia, como silbidos. Se producen cuando existe obstrucción de las vías aéreas. Son frecuentes de escuchar en pacientes asmáticos descompensados, tanto en la inspiración como en la espiración (son verdadesros “pitos”). También en personas con enfermedades bronquiales crónicas de tipo obstructivas, que presentan una espiración prolongada y en ese momento se escuchan abundantes sibilancias y, eventualmente, roncus. Muchas veces, los mismos pacientes los escuchan. En pacientes que tienen escasas sibilancias, es más factible escucharlas al acostarlos y auscultar sobre la pared anterior del tórax.
    • roncus: son de más baja frecuencia que las sibilancias y se producen en situaciones parecidas. Suenan como “ronquidos”. Frecuentemente reflejan la presencia de secreciones en los bronquios. Pueden generar vibraciones palpables en la pared torácica (frémitos).
    En pacientes con neumonías:
    • respiración soplante o soplo tubario: es lo que se escucha al auscultar sobre un foco de neumonía extenso. La condensación sirve para transmitir mejor el ruido traquiobronquial a la pared torácica. El murmullo pulmonar seguramente va a estar ausente debido a que los alveolos van a estar llenos de secreciones y en la auscultación va a destacar la respiración soplante o soplo tubario. 

      En estas condiciones también se puede llegar a encontrar lo siguiente:

      -broncofonía pectoriloquia (“pecho que habla”): la transmisión de la voz también está facilitada por lo que al aplicar el estetoscopio en la pared torácica se distingue muy nítidamente cada sílaba de las palabras que el paciente emite.

      -pectoriloquia áfona: es lo mismo que lo anterior, pero se refiere a la capacidad de distinguir las palabras sobre la pared costal cuando el enfermo las pronuncia en forma susurrada o cuchicheada.
    En inflamación de las pleuras:
    • frotes pleurales: son ruidos discontinuos, ásperos, que se deben al roce de la hojas pleurales, cuando están inflamadas. El sonido sería parecido al roce de dos cueros. Para que se produzca es necesario que las pleuras estén en contacto ya que al desarrollarse un derrame, terminan separándose.
    En pacientes con derrames pleurales extensos (que colapsan parte del parénquima pulmonar vecino): a veces, especialmente en la zona más superior del derrame, podría ocurrir:
    • soplo pleurítico: viene a ser como una respiración soplante, habitualmente más suave (seguramente el líquido comprime parénquima pulmonar y esto facilita la generación del soplo).
    • egofonía pectoriloquia caprina: es la posibilidad de distinguir la transmisión de la voz al pronunciar palabras, pero con una alteración de modo que se transmiten sólo algunos tonos (de preferencia los más altos) y lo que se termina auscultando son sonidos intermitentes como el balido de una cabra (en la práctica es poco frecuente de escuchar)

    En estrecheces a la vía aérea alta:

    • cornaje estridor: es un ruido de alta frecuencia, que se debe a una obstrucción a nivel de la laringe (especialmente por compromiso de las cuerdas vocales que se cierran) o una estenosis de un segmento la tráquea. Es un ruido fuerte que se escucha a la distancia. Se ha comparado con el ruido que se genera al soplar un cuerno.
    En pacientes incapaces de toser bien, frecuentemente comprometidos de conciencia:
    • estertor traqueal: es un ruido húmedo que se escucha a distancia en pacientes con secreciones en grandes bronquios y traquea. Se tiende a encontrar en personas graves, comprometidas de conciencia, que no son capaces de toser y despejar esas secreciones. 

    Resumen que integra los principales hallazgos del examen físico en distintos cuadros clínicos:

    • lo normal: respiración tranquila, con una percusión sonora, vibraciones vocales palpables, murmullo pulmonar presente y sin otros ruidos agregados (Nota: como se puede apreciar, implícitamente se describe lo que se captó mediante la inspección, percusión, palpación y auscultación, sin tener que decirlo).
    • neumonía extensa, condensante: podría observarse alguna alteración de la respiración, habrá matidez en la zona de la neumonía, aumento de la transmisión de las vibraciones vocales, abolición del murmullo pulmonar, auscultación de crepitaciones (especialmente en la inspiración), respiración soplante o soplo tubario y broncofonía.
    • derrame pleural extenso: la respiración podría estar bastante normal o presentar alguna alteración, habrá matidez en la base pulmonar comprometida, que puede tener la modalidad de matidez hídrica y un ascenso hacia lateral (curva de Damoiseau), con disminución o abolición de las vibraciones vocales, disminución o abolición del murmullo pulmonar. Respecto a ruidos agregados, podría no haberlos, o escuchar unos pocos crépitos, y en unos pocos pacientes se podría llegar a escuchar en la parte más alta del derrame un soplo pleurítico y, quizás, una egofonía. Una maniobra que puede ayudar a constatar que se trata de un derrame sería cambiar al paciente de posición y ver si la matidez se desplaza (lo que rara vez es necesario efectuar).
    • crisis asmática paciente con obstrucción bronquial por otros motivos: es frecuente ver que el paciente respira con dificultad, puede verse afligido, haciendo uso de la musculatura intercostal
      y supraclavicular para respirar mejor. Es frecuente que el paciente tenga una respiración “ruidosa” (término que se usa cuando la respiración se escucha a la distancia). Muchas veces, especialmente en enfermos crónicos con mucha obstrucción bronquial, la espiración está muy prolongada por la dificultad que tienen para exhalar el aire. El tórax se aprecia hiperinsuflado; la percusión es sonora o hipersonora; la transmisión de las vibraciones vocales está disminuida; el murmullo pulmonar también se aprecia disminuido, pero presente. Como ruidos agregados lo que más destaca son las sibilancias y los roncus, que pueden ser inspiratorios y/o espiratorios; podrían haber algunas crepitaciones.
    • pneumotórax extenso de un lado: a la inspección podría no notarse mucho, pero en la percusión podría haber más sonoridad en el lado comprometido y lo que más va a llamar la atención es que en ese lado las transmisión de las vibraciones vocales y el murmullo pulmonar van a estar muy disminuidos.
    • enfisema: es un cuadro caracterizado por la destrucción del parénquima pulmonar y la hiperinsuflación de los pulmones. Es frecuente encontrar que el paciente está disneico, respira con dificultad, podría estar cianótico; tienen un tórax hiperinflado (o en tonel), va a estar hipersonoro y con un murmullo pulmonar muy disminuido, casi ausente. La espiración tiende a estar prolongada. Podrían haber algunos roncus y sibilancias y, quizás, algunas crepitaciones
    lesiones de la caja toracica:




    Atelectasia pulmonar posoperatoria
    Se produce en los primeros días posoperatorios los signos mas importantes son elevación del diafragma, limitación de sus movimientos, disminución de los ruidos respiratorios y, a veces, unos pocos estertores en el lado afectado.
    A la inspección la temperatura, pulso y respiraciones están aumentados, el paciente esta congestionado, molesto, pero no parece gravemente enfermo, percibe la presencia de moco en su garganta; a la percusión y auscultación se puede descubrir disminución del ruido respiratorio, limitación de los movimientos del diafragma y a veces pero no siempre pequeños estertores  en la base pulmonar del lado afectado.




    Colapso pulmonar masivo
    Un bronquio principal esta ocluido y todo el aire de un pulmón ha sido completamente resorbido, el pulmón esta mas o menos comprimido y el mediastino se halla desviado hacia el lado afectado. A la inspección presenta cianosis, disnea, gran dificultad respiratoria y dolor moderado o intenso; en la palpación la traque esta desviada hacia el lado enfermo, han desaparecido las vibraciones vocales y en el lado afectado el tórax se dilata poco o nada; la percusión da macicez, las maciceces cardiacas y mediastinica están desviadas hacia el lado afectado; la auscultación no se percibe ruido respiratorio ni se transmite la voz, a veces se oyen estertores bronquiales fuertes, el diagnostico se confirma cuando se obliga al paciente a toser con fuerza o se le somete a aspiración traqueal.




    Neumonía por aspiración
    Es una complicación gravísima, no debe producirse si antes de operar se vacía el estomago y se vigila adecuadamente al paciente mientras se recupera de la anestesia, a pesar de todas las precauciones, la aspiración puede ocurrir y no es imposible que tal complicación pase inadvertida, debe sospecharse cuando haya disnea, cianosis y fiebre pocas horas después de despertar el paciente de la anestesia.


    Embolia pulmonar
    Émbolos voluminosos pueden producir cambios mínimos en el examen de los pulmones, se admiten dos tipos de embolia pulmonar; la dependiente de infarto periférico del pulmón, con participación pleural y la ocasionada por oclusión de ramas importantes de la arteria pulmonar.
    En el Infarto pulmonar  la inspección los signos son los de una pleuresía seca aguda muy localizada, el paciente tiene dolor neto  que s agrava cuando intenta respirar profundamente, la frecuencia respiratoria esta poco aumentada y no hay cianosis, ocasionalmente elimina algunos esputos tenidos de sangre; la palpación en la fase precoz puede percibirse a veces un roce a nivel de la zona pleural afectada; la auscultación en el lado afectado , las respiraciones están disminuidas y puede percibirse un roce pasajero, en ocasiones el único síntoma son unos cuantos estertores, en los pacientes hay que explorar las extremidades en busca d tromboflebitis mínima, incluso cuando son ambulatorios, siempre que sufran una pleuresía seca. Embolia pulmonar cuando el embolo es voluminoso y se aloja en ramas importantes de la arteria pulmonar, los signos físicos son de colapso circulatorio agudo, el paciente esta pálido, con respiración rápida de sed de aire y la presión arterial es baja; la inspección el paciente casi siempre presenta ansiedad y angustia, hay cianosis pálida con distención de las venas del cuello, el pulso suele ser rápido, con presión diferencial pequeña e hipotensión neta; la auscultación la frecuencia cardiaca puede estar aumentada o relativamente disminuida, los pulmones suelen estar claros por auscultación en las formas de embolia mayor y en los casos mas graves la muerte se produce sin que se hayan desarrollado signos pulmonares importantes, la presencia de dolor y esputo sanguinolento suele indicar que el infarto es mas periférico, de volumen y gravedad menores.



    Absceso pulmonar
    Su causa principal es la aspiración de material extraño, émbolos infectados, necrosis en una zona de atelectasia o neumonías duraderas, suele comenzar varios días o semanas después de la intervención, con fiebre, tos y dolor torácico, los signos físicos suelen ser ligeros que no cabe fiar en ellos, en casos avanzados y no tratados, el absceso se rompe en un bronquio y produce esputo de olor muy fétido.



    Absceso subdiafragmatico
    Los principales focos de infección son la apendicitis, la ulcera perforada, la colecistitis y la pancreatitis, pero cualquier infección peritoneal puede ser causa de absceso subdiafragmatico. La fiebre no es obligatoria, a veces el único síntoma es la anorexia, dependen sobre todo de su localización, la rapidez con la cual se produce y la presencia o ausencia de aire en la cavidad de absceso. La infección del espacio posterosuperior suele provenir del apéndice, la del espacio anterosuperior derecho, de la vesícula o duodeno, la del espacio posteroinferior izquierdo, del páncreas.
    Inspección, a veces hay fiebre ligera, pero con antibióticos quizá no aparezca  por un tiempo, el dolor no es neto, ni se produce cuando el paciente respira profundo, no hay cianosis ni disnea. En casos no tratados, la perforación del absceso en una zona indemne como a pleura, el pulmón o la cavidad peritoneal, puede producir dolor intenso y colapso, la inspección cuidadosa del tórax puede demostrar expansión disminuida del lado afectado, muy notable en casos mas avanzados puede descubrirse  edema o macicez de los flancos en las infecciones de espacio posterior, o también por debajo del borde costal en las infecciones del espacio anterior.
    Percusión, en el lado afectado el diafragma esta fijo o se mueve poco y se halla en posición elevada cualquiera que sea el espacio interesado en las infecciones del espacio superior suele haber derrame pleural por encima del diafragma muy elevado, sin signos de desplazamiento cardiaco o mediastinico, debe hacer sospechar absceso subdiafragmatico. Cuando el absceso tiene gas, puede percibirse una zona de resonancia aumentada por encima de la macicez hepática, con otra zona de macicez por encima de esta, a consecuencia del derrame pleural y la comprensión del pulmón.
    Palpación, observar el espacio anteroposterior derecho esta por debajo del borde costal, por delante, entre las costillas, especialmente entre los espacios intercostales sexto a decimo; espacio posterosuperior derecho, a nivel de los espacio los intercostales decimo, undécimo y duodécimo por detrás en el flanco; espacios derechos inferiores, por debajo del borde costal, en la parte anterior, como en la palpación de hígado o vesícula; espacio superior izquierdo, debajo de las costillas por delante en el epigastrio, en la zona anterolateral a nivel de los espacios intercostales sexto a decimo; espacio anteroinferior izquierdo, hipocondrio izquierdo por debajo de la jaula torácica; espacio posteroinferior izquierdo, a nivel de la duodécima costilla por detrás y en el flanco izquierdo. La comprobación cardioscópica de un diafragma inmóvil es signo adicional de absceso subdiafragmatico, pero muchas veces los rayos X no son concluyentes y es necesario recurrir a exámenes muy cuidadosos repetidos diariamente para corroborar el diagnostico.


    hemotorax: sangre en el espaciopleural















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